Hace un año que trabajo como un mentor terapéutico bilingüe. Mis estudiantes tienen entre 8 y 16 años y la mayoría son del casco urbano. Son jóvenes con problemas de comportamiento y algunos están en el espectro autista, otros tienen dificultades con la ansiedad, la ira, o con situaciones sociales. Me encanta mi trabajo. Aunque todo el mundo tenga su propia opinión sobre este asunto, quiero expresar que ser bilingüe es provechoso. Tengo un plan de trabajo para cada individuo y trabajo con ellos—en inglés y en español—para acercarnos a las metas que sugieren los terapeutas o los trabajadores clínicos sociales.
Mi nombre es Leonel Contreras y me gradué de UMass Lowell en mayo, 2015. Comencé mis estudios universitarios en Middlesex Community College, y en un año y medio pude hacer la transición a UMass Lowell. Un programa llamado “Lowell Connections” me ayudó bastante. Fue en el otoño de 2012 que decidí enrolarme en mi carrera de español. Desde ese momento todo subió delante de mí como una montaña. Estaba estudiando mejor, aprendiendo más, y esforzándome al máximo. Deben saber que mientras estudiaba, tenía un trabajo de tiempo parcial en mi ciudad y siempre me esforcé con mis obligaciones académicas.
El español es útil saberlo hoy en día. Recuerdo una reunión en que la intérprete no pudo venir. Me tocó a mí ser el intérprete para la madre de uno de nuestros estudiantes, y pude explicarle todo que le dijeron. La directora me agradeció mucho por la ayuda y la madre entendió como iba el progreso de su hijo. Todos hablaron sobre las estrategias para ayudarle a seguir adelante. La madre, después de la reunión, no paró de darme las gracias por explicarle todo en español. Ella ha visto como se ha mejorado su hijo socialmente. Me dijo que le parecía que yo soy el modelo a seguir para su hijo.
También recuerdo cuando la escuela suspendió a otro cliente mío por una situación complicada. Pude llevarlo para la biblioteca y, pensando en el plan de estudio, hablamos sobre algunas estrategias para evitar problemas en la escuela. Él sabía que necesitaba lidiar con la ansiedad y el enojo. Yo le pude explicar cómo podría mejorar, y se lo dije en español. Al hablar en español, el joven me dijo que le gusta ser bilingüe porque puede comunicarse mejor con su mamá en español. El joven se lo dijo a su madre después, y la madre me llamó y me agradeció por trabajar con su hijo en sus momentos altos y bajos. Para ella era importante que el mentor de su hijo hablara en español y en inglés. Me dijo que su hijo le prometió cambiar su forma de actuar y mejorar su español para comunicarse mejor con ella.
Les quiero decir que estudiar el español es una tremenda opción con muchas posibilidades de éxito. UMass Lowell tiene una fundación de tremendos maestros y recursos para estudiantes. Con tantas opciones académicas ofrecidas por la universidad, les recomiendo escoger español como una carrera, porque tiene beneficios en el mercado de trabajo hoy en día. En el futuro será aún más importante.